Oscar Zago y Cristian Ritondo intensificaron sus conversaciones para ampliar el interbloque oficialista, en medio de la crisis que se detonó dentro de la bancada de La Libertad Avanza (LLA) tras la primicia de LPO sobre la visita de seis legisladores a represores de la última dictadura.
La jugada busca sumar las fuerzas del PRO al espacio que MID ya integra con LLA pero, al mismo tiempo, pretende ofrecerles a los libertarios disconformes con la conducción de Martín Menem una plataforma que les permita dar el salto sin sentir que marchan hacia la intrascendencia.
LPO informó que la diputada Alida Ferreyra, una de las que concurrió al penal de Ezeiza para visitar a Alfredo Astiz y sus camaradas de armas, trató de irse del bloque libertario pero no consiguió quién la cobijara o le prestara sello. El mismo destino habrían explorado Marcela Pagano, atacada sistemáticamente por legisladores de su bloque, y Rocío Bonacci, quien habría sido embaucada en la excursión al servicio penitenciario en una combi oficial de la Cámara de Diputados.
Desde el entorno de Menem relativizaron las versiones sobre el malestar. «¿A qué bloque se van a ir? Tienen mucho que perder», contestaron ante la consulta de LPO.
Cerca del jefe de bloque, Gabriel Bornoroni, hasta intentaron despegarse de la responsabilidad del riojano y el cordobés en el mensaje político que la visita dejaba y el impacto interno. «Fue una iniciativa de un grupo de diputados», minimizaron.
Fuentes del MID rebosaban de optimismo. «Nosotros nos fuimos impulsando un interbloque LLA-MID-PRO y y eso fue uno de los factores que le costó la cabeza a Oscar», explicaban, y acotaban: «Nosotros impulsábamos ampliar el bloque, con la venia de arriba, y los demás no».
La interpretación que más consenso tiene entre libertarios, desarrollistas y macristas es que Javier Milei quería una alianza con el PRO pero Karina Milei y Santiago Caputo no.
Mientras tanto, se incrementa silenciosamente el número de legisladores que reprochan la falta de conducción de Menem y Bornoroni.
Por caso, advierten que el escándalo de la foto con militares condenados por delitos de lesa humanidad podría tomar el efecto de «mancha venenosa»: lo que en el peronismo y el radicalismo es repudiado, entre ciertos sectores del oficialismo podrá ser por lo menos un factor de incomodidad. «¿Pagano puede estar al lado de Benedit?», preguntaban en los pasillos del Congreso.
Como sea, hasta el oficialismo concede que tal vez deba remover al riojano de la Presidencia de la Cámara, como reveló LPO. En un despacho libertario apostaban este martes por el ascenso de Silvia Lospennato en reemplazo de Menem para fin de año.