El régimen venezolano no responde las notas que se le envían desde Uruguay, pero el canciller descarta romper relaciones diplomáticas. “Es una dictadura muy dura y es probable que la persona esté en una situación muy complicada”, dijo Omar Paganini
Hace 37 días que la familia de Fabián Buglione no sabe nada sobre él. El ciudadano uruguayo que reside en Estados Unidos es buscado por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Uruguay, que también pidió ayuda a su par venezolano pero no obtuvo respuesta. Desde que llegó al país, a fines de octubre, no responde el teléfono y se desconoce su paradero.
El canciller uruguayo, Omar Paganini, volvió a expresar la preocupación del gobierno uruguayo por la desaparición de su compatriota. El ministro dijo días atrás en una rueda de prensa que “lamentablemente” no hay novedades sobre la ubicación de Buglione, aunque sostuvo que sí hay algunos “trascendidos informales” que indican que podría estar detenido. “No tenemos ninguna información sólida y mucho menos una información oficial respecto a lo que sucede con esta persona. Formalmente es un desaparecido”, dijo Paganini.
El canciller insistió con la “gravedad” de que un “compatriota” esté desaparecido en Venezuela, un país con el que Uruguay aún mantiene relaciones diplomáticas pero que no contesta las notas que envía el gobierno uruguayo. “La verdad es que es muy preocupante la situación porque ya va un mes desde que la persona fue detenida, aparentemente en la frontera entre Venezuela y Colombia”, comentó.
Consultado sobre si se podrían romper las relaciones diplomáticas entre los dos países, Paganini contestó que la principal preocupación del gobierno es “obtener respuestas” sobre este desaparecido. Esta es una prioridad para el gobierno uruguayo, antes que tomar otro tipo de decisiones respecto al vínculo con el Estado venezolano.
La Cancillería uruguaya está en contacto con la familia de Buglioni y la está asesorando respecto a los pasos a seguir. “La mayoría está en manos de ellos porque muchos de los procedimientos internacionales los tiene que activar la familia del interesado”, comentó Paganini. Es necesario, agregó, “evaluar mucho” la situación sobre si es conveniente o no realizar la denuncia.
“Estamos hablando de una dictadura muy dura. Es probable que la persona en este momento esté en una situación complicada. No se sabe dónde está, no se saben los cargos. No ha tenido acceso a abogados ni nada por el estilo. Como no se sabe dónde está y no se comunica, tampoco se lo ha podido visitar. Es una situación muy delicada. Ellos tienen que evaluar los pasos que pueden ir dando en la medida de lograr lo mejor posible para esta persona. Desde el lado del gobierno uruguayo, nos preocupa de sobremanera esta situación”, señaló el canciller.
El uruguayo llegó a Venezuela porque quería visitar a su novia, que vive en el estado venezolano de Barinas. El hombre ingresó al país por el paso fronterizo de San Cristóbal.
En el Ministerio de Relaciones Exteriores del país se considera que es posible que el hombre esté en la prisión de El Helicoide, una cárcel atroz que el régimen de Nicolás Maduro utiliza para trasladar allí a los presos extranjeros. El lugar de la prisión también es la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) y centro penitenciario denunciado por las Naciones Unidas como la sede de las torturas a opositores del régimen chavista.
El uruguayo desaparecido tiene dos hijos y la madre de ambos vive en Estados Unidos. Ella fue quien inició los trámites con la Cancillería uruguaya para conocer los datos de su ex pareja. También se le consultó por la novia venezolana del desaparecido.
Venezuela expulsó al personal diplomático uruguayo tras las elecciones del 28 de julio, en las que Maduro se autoproclamó presidente y Uruguay no reconoció el resultado. La falta de estos funcionarios hace que la búsqueda del ciudadano desaparecido se haya dificultado.