Santiago Caputo contragolpeó esta semana ante la estrategia de barrerlo que había instrumentado Karina Milei desde que estalló el escándalo de la criptoestafa promovida por Javier Milei. Luego que la hermana del Presidente lo borrara de la cadena nacional en la Asamblea Legislativa y encargara a Martín Menem el armado de un troll center, el asesor estrella se reunió con Oscar Zago para blindar el DNU del FMI y aprovechó al máximo los ataques de Marcela Pagano contra el riojano.

La diputada no se conformó con acusarlo de fascista en el recinto ni se detuvo después de desafiarlo, megáfono en mano, a que ponga en consideración la ratificación de las autoridades de la comisión de Juicio Político y que mostrara los audios que envió por WhatsApp a la bancada libertaria para impedir esa votación. Menem, por su parte, intentó desmentir que esos mensajes fueran propios y pretendió en una entrevista concedida a Luis Majul que se habían elaborado con Inteligencia Artificial.

Por eso, este jueves la periodista citó en X el fragmento del reportaje en que el titular de la Cámara Baja negaba que fuera su voz la que se escuchaba en los audios que se habían filtrado a la prensa y lo tildó de «mentiroso». «Martincito, Martincito, debés estar muy desesperado para mentir así en TV… ¿a quienes le tuviste que mentir porque te tiraron de la oreja?», tipeó, y agregó: «Ahora, como Pinocho, tenés que seguir mintiendo y no podés recular. Todos vimos tus mensajes y escuchamos tus audios».

Pagano, además, subió la apuesta: «Pongo mi celular a disposición de la justicia para peritarlos. ¿Te animás a hacer lo mismo vos con el tuyo?». «¿Por qué mandaste dos audios al grupo de chat que compartimos para ser escuchados por única vez? ¿Por qué no contás lo que decías en esos audios de ayer? ¿O también la IA te hackeó el teléfono? Somos muchos los que te vimos. Querido: las mentiras y los cargos tienen patas cortas», aseguró.

Rocío Bonacci, por su parte, dijo que fue Gabriel Bornoroni quien borró los audios del grupo de WhatsApp del bloque LLA. «Era temprano, recién me levantaba, iba camino a la sesión y los audios que escuché (que luego los borró Bornoroni, como administrador del chat) eran claramente la voz del presidente de la Cámara… y si no, que lo demuestre», sostuvo también por Twitter.

Aunque en el entorno de la diputada niegan vínculo alguno con el joven Caputo, fuentes parlamentarias refieren las últimas palabras del discurso de Pagano para entender la disputa con Menem y el rol del consultor del Presidente: «yo trabajo para Milei, no para usted». El primer mandatario, según reconocieron a LPO en dos despachos libertarios, ejerce el poder de forma reticular, más allá de la verticalidad de la que presuman Karina y el riojano.

La secretaria general de la Presidencia habría empezado a manifestar la incomodidad que le causa la acumulación de poder que ostenta Santiago, entre el control de la SIDE y la ex AFIP, funcionarios clave en cada ministerio y hasta el contacto con aliados y opositores en el Congreso. Menem se habría contagiado de ese nerviosismo, cuya intensidad se incrementó desde el Criptogate y podría volverse problemático si, como deslizan Pagano y otros legisladores oficialistas, se comprueba su participación.

Con todo, el asesor estrella utilizó el bochorno de las piñas entre Zago y Lisandro Almirón y los insultos entre Lilia Lemoine, Celeste Ponce, Pagano y Bonacci para intervenirle la Cámara de Diputados a Menem. Ya el viernes pasado, Caputo le había cursado al jefe del MID una invitación para reunirse con él en Casa Rosada, en medio de los rumores acerca de la intención del kirchnerismo de impulsarlo como presidente de la Bicameral de DNU.

Caputo le había cursado al jefe del MID una invitación para reunirse con él en Casa Rosada, en medio de los rumores acerca de la intención del kirchnerismo de impulsarlo como presidente de la Bicameral de DNU.

El encuentro habría sido, finalmente, el lunes a las 13, 27 horas antes de la tumultuosa reunión de comisión en que Menem insistía con la permanencia de Juan Carlos Pagotto al frente, pese a que era antirreglamentario. «Santiago también quería a Pagotto», dijo a LPO una fuente de Balcarce 50 con la intención de mostrar que no hubo un plan para entronizar a Zago puenteando al riojano.

El ex presidente del bloque de LLA mantuvo el hermetismo sobre el contenido de la charla pero en el Congreso conceden que Zago no le reconoce ninguna jefatura a Menem. «Está convencido que el único que puede arreglar esto es el 1», comentan en referencia al propio Milei.

(Zago) está convencido que el único que puede arreglar esto es el 1.

La insistencia de los libertarios, incluidos Menem y Santiago Caputo, en que la Bicameral siguiera en manos de Pagotto revela una mezcla de ceguera y torpeza. «Caputo lo sondeó a Zago porque tenían miedo que la oposición le volteara el DNU con el voto de él», argumentó un diputado.

Como sea, Menem ya no puede contener la ira de dos diputadas que integran el oficialismo y un aliado determinante tiene allanada la interlocución directa en Casa Rosada. Justo cuando iban por él, Caputo habría encontrado la forma de intervenirle el territorio al delegado de Karina en el Congreso.