Cristian Ritondo, luego de «hablarlo» con Miguel Pichetto, se encargó de demostrarle a Martín Menem este jueves que no dejarán pasar en silencio la visita de seis legisladores libertarios a los represores detenidos en el penal de Ezeiza. Mientras que Unión por la Patria (UP) presentó un proyecto de creación de una comisión especial para determinar las responsabilidades y las sanciones que correspondan, el jefe del bloque PRO acordó con el rionegrino que iría con ese planteo ante el riojano.
Durante el encuentro con todas las bancadas aliadas que se hizo en el Congreso para poner en común lo que se charló al mediodía con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, en Casa Rosada, lo más jugoso no fue el temario controlado por el oficialismo sino los reclamos de los opositores por la excursión para encontrarse con Alfredo Astiz y otros genocidas condenados. «Los más duros fueron Ritondo y (Eduardo) Falcone», dijo una fuente parlamentaria.
El legislador del MID advirtió con claridad que hasta ahora no habían realizado «planteos» desde su partido pero eso podía cambiar. «No hicimos ninguna declaración de repudio hasta la reunión de hoy, pero si no van a hacer nada con esos diputados, quedamos en libertad de acción», aseveró.
Ritondo, por su parte, reclamó sanciones, algo que coincide con el espíritu de la comisión especial que busca crear por ley el peronismo. Aunque Menem y Gabriel Bornoroni insistieron con que se trató de una decisión individual, los mismos presidentes de bloque que les garantizaron sus votos para sacar las leyes que Javier Milei mandó manifestaron fastidio e irritación.
Tan es así que Pichetto se fue antes que termine la reunión. La última vez, cuando preparaban la sesión para ratificar el dictamen de la Ley Bases que venía del Senado, Ritondo se había ido y el rionegrino se quedó sermoneando a sus colegas: «¿Ven que Ritondo ya se fue? Porque lo tienen podrido», habría dicho.
Uno de los legisladores presentes no ocultó su furia frente a las excusas del riojano y el cordobés. «Nosotros no nos vamos a comer que nos puteen porque esos imbéciles hicieron lo que hicieron. Y menos después de la declaración de (Benedit) Beltrán, que es peor que la visita», explicó.
El escándalo de la visita a los represores, realizada con recursos habilitados oficialmente por la Cámara de Diputados, terminó uniendo en el repudio a todos los bloques. Desde la UCR con su comunicado y UP con el proyecto presentado hoy hasta el PRO, el pichettismo y el MID se expresaron contra la iniciativa libertaria.
En Casa Rosada no esperaban que la jornada culminara con un saldo tan agridulce. Cerca de Francos dijeron a LPO que «la reunión con los aliados fue buena», a pesar de que el PRO empezó a defender su propia agenda y Pichetto deslizó sus diferencias en temas en debate como la eliminación o modificación de las PASO.