El barrio Universidad de Resistencia enfrenta una problemática que afecta no solo a la calidad de vida de sus habitantes, sino también a la salubridad y seguridad de la zona. Un basural ubicado en la vereda, que acumula desechos, animales y malezas, se ha convertido en un foco de infecciones y un peligro constante para quienes residen allí.

«Esto es un monte, un abandono total. Hace más de 20 años que pasa esto», expresó a N9 Cecilia, vecina del barrio. Según denunció, los reclamos realizados ante la municipalidad no han recibido respuesta. «Nunca vinieron, lo único que hicieron es limpiar afuera, pero ahora ni eso. Los árboles ya se están metiendo en las paredes de mi casa«.

El panorama descrito por los vecinos es preocupante: ratas, mosquitos, víboras, sapos e incluso monos recorren el terreno que alguna vez fue un espacio limpio. Además, los altos pastizales y la acumulación de escombros generan malos olores y un entorno inseguro. Catalina, otra vecina, relató cómo la situación afecta a todo el barrio: «Tiran perros muertos, gatos muertos, hay un olor insoportable. Tenemos que tirar lavandina para soportarlo«.

Además, denunciaron que la falta de mantenimiento genera riesgos adicionales, como caídas en veredas en mal estado y la presencia de personas que utilizan el espacio abandonado para actividades ilícitas. Ariel, un vecino que también realizó múltiples reclamos, señaló: «De noche esto es un peligro. Hay transeúntes que se quedan a hacer sus necesidades. Esto representa un peligro para todos«.

Los vecinos aseguran que, pese a pagar sus impuestos municipales, el basural continúa creciendo sin que el municipio actúe. «Hablamos del dengue, pero nadie viene a cortar el pasto ni a limpiar. Esto es vergonzoso«, agregó Cecilia.

La exigencia de los habitantes es clara: solicitan que la municipalidad intervenga para limpiar el terreno y que los propietarios se responsabilicen del mantenimiento. «Esto es una vereda de todos, pero está totalmente rota. Es insostenible. Necesitamos una solución inmediata«, concluyó Ariel.