El gobierno no sale del shock. No hay definiciones de gestión ni tampoco electorales. Milei quiere echar a Lule Menem, pero Karina lo sostiene.
La crisis que desató la denuncia de sobornos de Diego Spagnuolo impactó directo sobre el sistema de decisión del gobierno libertario. Desde que los audios del amigo de Javier Milei empezaron a ganar los portales y los canales de TV, Karina Milei y los Menem viven en estado de shock.
“Nadie toma decisiones, el Gobierno y la campaña está a la deriva”, confesó a LPO un legislador libertario de diálogo frecuente con la Casa Rosada. Un desconcierto que se suma a las decisiones económicas. Prácticamente todos los días el Banco Central saca una nueva resolución, sin lograr salir del loop negativo en el que entraron luego del fallido desarme de las Lefi, por el que Caputo responsabiliza al propio Milei.
Cuando Karina rompió con Santiago Caputo le trasladó el vínculo con los gobernadores y con el Congreso a Martín y Lule Menem. Ellos tres (Karina, Martín y Lule) pasaron a conformar el verdadero triángulo de hierro en el gobierno.
Fue entonces que empezaron los escándalos. Uno atrás del otro. Primero el presidente de Diputados quedó envuelto en un escándalo de la empresa Tech Security, propiedad de sus hermanos Fernando y Adrián, luego que le preadjudicaran un contrato por más de $3.900 millones para brindar seguridad al Banco Nación.
Sin línea de la Rosada, los candidatos libertarios “simulan” que hacen campaña
Otro frente de corrupción tiene que ver con la obra social de los peones rurales (Osprera). Se sabe que el fiscal federal, Guillermo Marijuán, investiga un entramado de poder y defraudaciones que apunta a Martín y Lule Menem.
Pero el golpe más devastador fueron los audios de Spagnuolo contando un entramado de corrupción en el gobierno que pasaba por los Menem y llegaba a Karina.
Hoy en el gobierno están desorientados. A más de 10 días de la difusión de los audios del ex titular de la Agencia Nacional de Discapacidad, Karina y los Menem están sobrepasados y no lograr articular decisiones, ante la total pasividad de Milei. De hecho a Lule ya no se lo ve en Diputados.

No hay decisiones de gestión y muchos menos para avanzar en una campaña que tenían encaminada ante un peronismo en crisis. De cara a la elección del próximo domingo en la provincia de Buenos Aires, los candidatos libertarios simulan estar inmersos en una campaña, pero en rigor están muy lejos de la calle y los vecinos.
Milei furioso con Lule Menem por el desastre libertario en Corrientes
Manuel Adorni dejó de hablar. El vocero no tiene línea de Karina. Su cuenta de Twitter perdió el filo que tuvo en los últimos meses y los tuiteros de Las Fuerzas del Cielo de Santiago Caputo están a reglamento.
Guillermo Francos tampoco encuentra una línea discursiva. Lo primero que hizo fue responsabilizar a Victoria Villarruel y afirmar que fue la vicepresidenta quien hizo entrar a Diego Spagnuolo a La Libertad Avanza. Luego tuvo que pedirle disculpas a la vice. Más tarde ensayó un reto hacia el Presidente por haber “confiado” en el ex titular de la Agencia Nacional de Discapacidad, cayó muy mal en el entorno del Presdiente.
En el gobierno sólo ven fantasmas. A la denuncia por sobornos se le sumó la filtración de un audio de Karina que si bien no se la escucha revelando un delito sirvió como un mensaje a Milei de que tienen material de su propia hermana.
El estado de paranoia en la primera línea libertaria es total. El viernes la cúpula del gobierno se reunió de urgencia por la noche, un horario inusual para el presidente, que suele pasar las noches escuchando ópera en la Quinta de Olivos.