El proyecto del Parque Costero Combate Vuelta de Obligado, gestado en la UADER, busca transformar el área protegida en un nuevo producto turístico-ambiental y dinamizar la economía local en Entre Ríos con una inversión de 72 millones de pesos.
La capital entrerriana, Paraná, se prepara para consolidar su vocación de turismo de naturaleza con el anuncio del proyecto de puesta en valor del Parque Costero Combate Vuelta de Obligado, un espacio crucial dentro de la Reserva de Usos Múltiples Paraná Medio.
Este plan integral, desarrollado por estudiantes de la Licenciatura en Turismo de la Universidad Autónoma de Entre Ríos (UADER), tiene como meta establecer un nuevo producto turístico y ambiental que impulse el desarrollo socioeconómico y asegure la conservación del valioso ecosistema costero.
El parque se localiza a unos 12 kilómetros del centro cívico de Paraná y se articula en tres pilares fundamentales para su operación:
Educación y Sensibilización Ambiental
Se proyecta la creación de un centro de visitantes que funcionará también como centro de interpretación. Este espacio ofrecerá visitas guiadas y charlas didácticas sobre la historia, flora y fauna del lugar, dirigidas a escuelas y grupos especiales, promoviendo el disfrute responsable.
Turismo Activo y de Naturaleza
El proyecto contempla la infraestructura necesaria para actividades como el senderismo y, con especial énfasis, deportes náuticos de bajo impacto como kayakismo y Stand Up Paddle (SUP), aprovechando los 3 kilómetros de costa que tiene el parque sobre el río Paraná.
Resguardo del Patrimonio Cultural
Se busca fortalecer el valor histórico del sitio, que fue habitado por culturas originarias como Chaná, Mocoví y Charrúas, además de honrar la impronta criolla, fomentando un vínculo de respeto hacia la naturaleza.
El Parque Costero es de acceso libre y gratuito, concebido con una fuerte orientación hacia el turismo social y deportivo. Se prevé que la iniciativa genere nuevos puestos de trabajo de calidad, incluyendo la capacitación de al menos 10 jóvenes de barrios aledaños para desempeñarse como ”guías de sitio”.
Compromiso con la conservación y proyección económica
Desde el punto de vista ambiental, la iniciativa busca proteger el monte de barranca, un corredor biológico vital que sirve de refugio a fauna autóctona (como el gato montés, el zorro gris y el guazuncho) durante las inundaciones.
Legalmente, la zona está amparada por la Ley Provincial que la declaró Reserva de Usos Múltiples Paraná Medio, y la legislación de Ordenamiento Territorial del Bosque Nativos categoriza este sector como de ”muy alto valor de conservación” (Categoría I – Roja), prohibiendo explícitamente el desmonte.
La inversión necesaria para la infraestructura (escaleras, barandas, muelle flotante, centro de recepción) y el plan de gestión asciende a $72.000.000,00. A pesar de ser un espacio público sin tarifa de ingreso, el modelo financiero proyecta el recupero de la inversión en tan solo tres años.
Esto se lograría mediante el otorgamiento de cánones por licitación para la concesión de servicios turísticos como excursiones embarcadas, alquiler de kayaks y la oferta de gastronomía y quioscos. Se dará prioridad en estas licitaciones a los vecinos de la zona.
El proyecto busca capitalizar la creciente demanda global de turismo sostenible y ecoturismo, un mercado valorado en $295.100 millones de dólares en 2023 y con una proyección de crecimiento hasta $761.390 millones de dólares para el año 2030, según informes internacionales. Con este nuevo producto, Paraná, ubicada estratégicamente cerca de grandes centros emisores de turistas como CABA, AMBA y Rosario , busca fortalecer su oferta y generar un circuito virtuoso de desarrollo local y conservación.
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