La canciller Diana Mondino intentó justificar su polémica frase sobre los chinos y aseguró que quiso decir que en la base eran todos civiles, por lo que sostuvo que los argentinos también son todos iguales.
«De ninguna manera fue esa la intención, el contenido o el contexto», se defendió la funcionaria ante el periodista Eduardo Feinmann que la había acusado de discriminar.
«Pero fue una metida de pata, ¿no?», insistió Feinmann. «¿Por qué?», respondió Mondino. «Son todos iguales los que participaron, son todos civiles», argumentó.
«Destaqué la naturaleza civil del personal, que no había uniformes», explicó. «Los argentinos también eran todos iguales», justificó sus dichos.
«Me sorprende el argumento, pero bueno, no importa. Si queremos hacer algo abiertamente malinterpretado, se puede. Puede faltar parte de la frase, pueden faltar varias cosas», agregó. «Si le queremos poner a todo lo que se habla de China una mala palabra o algo discriminatorio o que tienen cosas…Y bueno, nada, yo a lo que me refiero es a que no había nadie uniformado», insistió.
Mondino generó polémica el jueves porque después de su visita a China se refirió en una entrevista con Clarín a la inspección en la base espacial que se país tiene en Neuquén y negó que hayan detectado a militares: «Los que fueron de investigación no identificaron que hubiera personal militar. Son chinos, son todos iguales».
