«En una competencia de monedas, la moneda fuerte va a ser el peso». Parece una frase de otro mundo, pero es la visión del equipo económico del Gobierno y así lo ratificó el ministro de Economía, Luis «Toto» Caputo.
En un almuerzo de la Bolsa de Comercio de Córdoba, quien lleva a cabo la política económica de Javier Milei, fue aún más allá: «Para diciembre, lo que van a escasear son los pesos, si la demanda de dinero acompaña un poco como hasta ahora», porque «en 6 meses vamos a haber retirado otros 6 billones de pesos».
En un auditorio colmado de empresarios y con presencia de políticos locales, en diálogo con el expresidente del Banco Central y titular de la Fundación Ecosur, Guido Sandleris, Caputo refutó a quienes insisten con el «atraso cambiario», explicó por qué el foco sigue siendo bajar la inflación, dijo que el riesgo país no es un indicador que les preocupe (al menos «hasta dentro de un año y medio») y anticipó cuáles son las bajas de impuestos que están en agenda después del Impuesto PAIS.
Luis Caputo habló sobre el cepo cambiario ante empresarios
Como muchos argentinos, Sandleris le consultó al ministro sobre qué va a pasar con el cepo cambiario, algo que tiene a muchos agentes económicos inquietos. Caputo ratificó lo que dijo Milei esta semana: «No es cierto que no se pueda crecer con cepo, porque ya lo estamos viendo, el país empieza a recuperar».
El ministro señaló que, a este tema, «lo ven» distinto a muchos, pero es algo que vienen estudiando hace más de un año, «siguiendo con el plan a rajatabla».
«No nos ponemos como meta una fecha (de levantamiento del cepo) sino que nos ponemos condiciones. Las condiciones son que, cuando salgamos del cepo no pase absolutamente nada, que haya una calma total y para eso hay que ir solucionando varias cosas», aseguró.
«Todavía no están dadas las condiciones. Tenemos problemas de stock, de flujo y todavía no está saneado del todo el balance del Banco Central. Y, como este es un proyecto de largo plazo, independiente del color político, no hay que preocuparse si se sale del cepo un mes antes o un mes después», remarcó.
Y agregó: «Lo que tiene que importar es el rumbo, la salida del cepo ya llegará y es muy importante no cometer un error porque este es un país muy sensible a los sobresaltos cambiarios. Tranquilos, vamos a salir y vamos a salir bien».
El falso dilema: «Bajar la inflación o acumular reservas»
Para reforzar el concepto, Caputo señaló que todo lo que se está haciendo es en función de ese objetivo: » Bajar la inflación apunta a eso. Si bajamos fuertemente la inflación, con eso baja la brecha, se acumulan más reservas y se facilita la salida del cepo, todo está hilvanado. No se preocupen tanto como por el cómo y en el cómo, estén tranquilo que va a ser bien».
«Está el mito del trade off (una cosa o la otra) entre inflación y acumulación de reservas. Nosotros no lo vemos así y lo vemos cuando cerramos la última canilla de emisión del Banco Central», dijo.
Sobre esta medida aseguró que, «muchos lo vieron como un tema cambiario pero es, exclusivamente, un tema monetario».
Y explicó que hoy Banco Central está forzado a comprar dólares si las exportaciones superan a las importaciones, pero no necesariamente tiene una contrapartida en una demanda de dinero y eso, eventualmente, puede generar mayor inflación y se puede traducir en un aumento del dólar libre y un aumento de la brecha por lo que es cada vez más difícil acumular reservas.
La promesa de Luis Caputo a empresarios en Córdoba
El Gobierno busca un proceso al revés: «Restringimos la emisión al máximo, al punto de que no hay emisión y absorbemos a razón de un millón de pesos por mes por superávit primario».
«Si no se entiende desde el punto de vista económico, hay que entenderlo desde el punto de vista matemático. Estamos retirando cada vez más pesos, en 6 meses vamos a haber retirado otros 6 billones de pesos y, si la demanda de dinero acompaña un poco como está haciéndolo ahora, para diciembre, lo que van a escasear son los pesos», recalcó Caputo .
Para Caputo, «en una competencia de monedas, la moneda fuerte va a ser el peso y esa es la diferencia de concepto que a muchos les cuesta entender». «Creen que, en una competencia de monedas, todos van a elegir el dólar, pero es al revés. Vamos a tener que seguir pagando impuestos en pesos y si no hay emisión y hay absorción por superávit primario, cada vez van a haber menos pesos», acotó.
Y resumió: «El apretón monetario garantiza que la inflación siga bajando, eso hace bajar más la brecha, eso hace que, con cepo, acumulemos más reservas y, por supuesto, con una brecha menor y más reservas, facilita la salida del cepo».
Con la inflación aseveró su optimismo porque se atacaron «todas las causas: no hay déficit, no hay emisión endógena, la capacidad instalada ociosa (alrededor de un 50%) permite absorber un shock de demanda». «Creemos que vamos a ir a un escalón más de baja de la inflación y eso ayudará a despejar dudas sobre el tipo de cambio», remarcó.
Para tranquilizar a los mercados: por qué no miran el riesgo país
El ministro también fue consultado por otro tema que generó nerviosismo, sobre todo, en los mercados: la suba del riesgo país desde el anuncio de la intervención en el contado con liquidación por las dudas sobre la acumulación de reservas para pagar los vencimientos de deuda el año que viene.
«Para nosotros, el riesgo país dejó de ser un indicador líder. Hoy lo que más hay que mirar es la realidad, la inflación y el crecimiento, es lo que se va a llevar por delante todas las dudas y convalidando todo lo que vamos haciendo», señaló.
Y reconoció que «el escepticismo que tenemos todos es normal pero, por supuesto, se van a tener los dólares para pagar los intereses y el capital porque no vamos a comprometer todo lo que estamos haciendo por esos montos».
«No hay ninguna duda de que lo vamos a pagar y, ni siquiera vamos a hacer refinanciamiento. Lo vamos a pagar directamente. No es, como dicen algunos economistas, que ‘Argentina tiene cuatro meses para bajar el riesgo país’ a un nivel tal para refinanciar el capital. No, nos queda un año y cuatro meses. El pago del capital de enero (‘no voy a dar muchos detalles’) está garantizado y el pago de julio lo vamos a hacer con el superávit. Entonces, recién estamos hablando del pago de enero de 2026 y, para esa época, ya vamos a haber despejado cualquier duda», aseguró.
«Para nosotros, el riesgo país no es el indicador más importante. Lo más importante es bajar el peor de los impuestos, el impuesto inflacionario, y que la economía se vaya recuperando», dijo.
El Gobierno prevé eliminar impuesto al cheque y retenciones
Luego de señalar al crédito y la recuperación del consumo (vía mejora paulatina de los salarios reales y las jubilaciones) como motores del crecimiento, Caputo se refirió a la mejora de la competitividad argentina, «no devaluando», sino sacándole «el pie de la cabeza al sector privado».
En este aspecto dijo que, «cuando el Gobierno tenga superávit, eso se va a utilizar para reducir la carga impositiva». «Lo primero será bajar el impuesto PAIS por dos razones: la primera, porque dijimos que lo íbamos a hacer cuando lo subimos en diciembre y muchos no nos creyeron. La segunda, por el efecto que tendrá en la economía para ayudar a bajar la inflación «. Caputo comentó que se reunió con empresarios y le aseguraron que esto se va a trasladar a los precios.
Y, por último, anticipó que, cuando se logre superávit de las cuentas y se puedan bajar impuestos, «me encantaría sacar los impuestos más distorsivos, a nivel nacional, el impuesto al cheque y las retenciones. Y, a nivel provincial, Ingresos Brutos, para lo cual vamos a tener que sentarnos con las provincias para ver cómo podemos hacer para lograr bajar ese impuesto que tanto daño hace sobre la producción», concluyó.