Los créditos bancarios, netos de inflación, venían en caída libre desde mediados de 2018, pero repuntaron en el 2° trimestre de este año, debido a que los bancos prestan menos al gobierno (directa o indirectamente vía Banco Central), y más al sector privado.
“Es bastante probable que continúe esa tendencia si el actual plan económico se mantiene, cuidando las finanzas gubernamentales”, explicó Jorge Day, economista del Ieral (Fundación Mediterránea).
De acuerdo a un informe de su autoría, el crecimiento en créditos se está dando en un contexto en el que se tocó fondo, luego de una abrupta caída de la actividad económica a inicios de este año y un leve repunte posterior. En este contexto, surge la interrogante de quiénes están tomando esos créditos.
Entre los principales tomadores de nuevos préstamos, está la minería (incluida la extracción petrolera), una de las actividades que presenta mejor desempeño en la primera parte de 2024. Sin embargo, es relativamente baja la participación de este sector en el total de préstamos otorgados.
Por otro lado, entre los que menos préstamos han tomado esté el rubro de Electricidad, Gas y Agua. “Este es un caso raro, porque la cantidad demandada de estos servicios se han reducido en el primer semestre de 2024, pero han mejorado sustancialmente sus tarifas”, explicó Day.
En cuanto al resto de los grandes sectores, la mayoría ha tomado más préstamos, a pesar de que varios de estos sectores han presentado pobres indicadores de desempeño durante la primera mitad de este año. Están los casos de Comercio, Industria, Hoteles y Restaurantes, y Construcción. En el caso industrial, en pocos rubros se ha observado una disminución en los préstamos recibidos.
¿Por qué están tomando créditos sectores que han tenido una pobre performance en la primera mitad del año? Day opinó que esto se debe a que la oferta de financiamiento era extremadamente baja y existía una demanda contenida. “Era tan, pero tan bajo el nivel de créditos bancarios en nuestro país que, aún en un periodo de baja actividad, hay una importante demanda por estos fondos”, sostuvo.
Visión regional
El análisis de la distribución del crédito por provincia también permite llegar a algunas conclusiones interesantes. En general, en el segundo trimestre de 2024, se observa que, en aquellas jurisdicciones con mejor desempeño económico relativo en la primera parte del año, se han visto favorecidas con más préstamos.
“Como una proxy de la actividad económica, se considera el empleo privado, que ha venido disminuyendo en la primera parte de este año. Por eso, se considera que el desempeño de una provincia es relativamente mejor cuando su empleo privado no cae tanto”, apuntó Day.
Siendo así, se observa que la mejor posicionada es Neuquén, con más préstamos a la extracción de petróleo, compatible con la muy buena performance por Vaca Muerta. Le sigue Mendoza, con más préstamos al sector vitivinícola, siendo un año de mayor cosecha, aunque con bajos precios de sus vinos. Otro caso es Tucumán, con más préstamos a la industria alimenticia.
Del otro lado, con peor performance, y menor aumento en créditos, se halla Santa Cruz (con menos petróleo), Tierra del Fuego (menos en industria química) y San Juan (idem en químicos).
“Entre los casos extraños, aparecen La Rioja y Formosa, con fuerte caída en empleo privado, pero más préstamos. En el segundo caso, hubo menos para empresas. Y en ambos casos, el mayor incremento se dio en créditos a personas, justo en regiones con más problemas en empleo”, comentó Jorge Day.
“Concluyendo, en un contexto de estancamiento (luego de la abrupta caída), es probable también que la mayoría de estos créditos estén menos pensados para nuevas inversiones y más para capital de trabajo. Por algo se empieza. El vaso medio lleno es que los pronósticos apuntan a más créditos para el futuro”, cerró el economista.