Una larga mesa de fórmica blanca. Varias copas vacías con su respectiva servilleta de papel. Jarras con agua fresca y el aire acondicionado fuerte para soportar el calor y la humedad porteña. En ese contexto se dieron algunas reuniones en el Instituto Patria para analizar los pasos a seguir frente “a la sequía” a la que el Presidente “somete a las provincias”.
No siempre participa Cristina Kirchner pero todo le llega y todo sabe. Su chat está en línea con gobernadores, legisladores nacionales, provinciales y hasta curas, incluso uno que se mudó a Ecuador y le envía fotos con los precios de los productos dolarizados y su valor equivalente a la antigua moneda ecuatoriana. Uno de los ejemplos que recibió esta semana fue el precio de un churrasco con hueso que pesa menos de medio kilo: 7,50 dólares.
Quienes tienen acceso a esas charlas aseguran que allí se piensa que “Milei quiere secar a las provincias para poder negociar un nuevo Pacto Fiscal con ellas”. Ante esa hipótesis es que la respuesta sería un acuerdo parlamentario para recaudar y hacer frente a la crisis que viene. “Porque crisis, y además, sin caja te la regalo”, fue unas de las frases que resonó en los cónclaves kirchneristas.
Uno de los mayores temores es el incremento de la inseguridad. Los recursos para mantener a los policías dependen de las provincias y en algunos casos de los municipios. “La calle está muy picante como para descuidar eso”, reconocen.
Entre las propuestas parlamentarias para las que estarían buscando voluntades figuran: un nuevo fondo federal de la soja, la coparticipación del impuesto PAIS y reflotar el FONID (Fondo Nacional Incentivo Docente) que quedó sin efecto en diciembre y el actual gobierno no reinstauró.
Algunas de esas iniciativas ya fracasaron en reuniones que mantuvieron los gobernadores con el ministro de Interior, Guillermo Francos, como enviado del gobierno pero la apuesta aseguran que ahora es diferente.
Uno de los argumentos kirchneristas radica en que “los fondos discrecionales no son automáticos pero son absolutamente legales, son partidas que están asignadas en el Presupuesto y que se deben girar”. Claramente la gestión libertaria no piensa lo mismo porque dejó de enviarlas.
El objetivo es lograr el apoyo de 129 diputados y 37 senadores, base que luego debe ampliarse un poco más a la hora de una eventual aprobación. “No miramos ni nombres ni partidos, solo nos interesan las voluntades que acompañen. Nunca estuvo tan atomizado el Congreso”, aseguró a este medio una fuente que está al tanto de las negociaciones y que se encarga de llevar los mensajes a la ex vicepresidenta. Esa atomización es la clave. No está muy claro quién responde a quién ni hay grandes bancadas o grandes nombres como ocurría años atrás. “Tenés gente que no conoce ni el funcionamiento del Congreso, menos está para debatir con altura un tema. Eran otras las épocas donde estaba Cristina, Baglini, Carrió y otros cuadros”, se lamentó un kirchnerista.
– ¿Y Cristina Kirchner lo acepta?
– Mirá, la pluralidad de ella está más que demostrada, ¿no?
– ¿Por?
– Eligió a Alberto (Fernández) y acompañó a Sergio (Massa) en la campaña.
La misma fuente confesó que la ex vicepresidenta admite en privado haber interferido poco en el gobierno del Frente de Todos. “Tal vez su error fue no haberse metido más y dejarlo decidir a quien era Presidente, algo de eso reconoce”. En el mismo sentido, parte del Frente se siente responsable del triunfo de Milei: “Pasamos del ‘vamos a ver’ (frase con tono irónico que representa la falta de coraje de Alberto Fernández a la hora de tomar decisiones) a un tipo que está convencido de lo que hace y va para adelante”.
En este último punto están quienes ven una similitud con Cristina Kirchner. Ambos van para el frente y dicen lo que piensan sin importar si eso cae bien o cae mal.
No dejan fueran del análisis a Mauricio Macri a quien lo consideran un perdedor nato: “Hasta en Boca perdió y no fue a votar pero lo mandó a Milei”. Casi que ya está descartado como opositor del kirchnerismo. Ahora la apuesta es entender cómo reaccionará el tercio que votó al partido libertario. “Los que votan a Macri son antiperonistas, nunca nos votarán. Lo que votaron a Milei son antipolítica, pero cuando la antipolítica fracase, ¿a dónde irán esos votos?”, es la pregunta que se hacen dando por descartado que la actual gestión no tendrá un buen resultado. Esa pregunta quedó sin respuesta incluso cuando alguno se animó a conocer la opinión de “La jefa”, como la llaman a CFK.
Pero ante el supuesto fracaso que vaticinan de esta gestión fue inevitable la pregunta de por qué fue una frustración la anterior gestión. La respuesta es clara: “La foto de la fiesta en Olivos y el avance de los planes sociales”.
La foto pegó en los jóvenes que tuvieron su libertad coartada durante la pandemia mientras el Presidente festejaba. “Fue peor que el vacunatorio VIP”, reconocen. Mientras que el tema de los planes pegó en las clases sociales más bajas. “Un asalariado que se pasa 10 horas fuera de su casa gana apenas un poco más que un beneficiario con dos asistencias del Estado. Y un trabajador con ingresos por fuera del sistema ni llega a esa cifra y ve a su vecina todo el día en la vereda tomando mate”, fue el relato de un kirchnerista autocrítico.
Pero rápidamente la fuente vuelve al eventual fracaso de la actual gestión y entiende que “todo lo económico recaerá sobre Milei, es él el ideólogo y el que implementa los recortes”.
Un último detalle de estos cónclaves es el documento que escribió Cristina Kirchner hace pocos días. “Al final el papa Francisco coincidió con ella en cuanto que no alcanza la legitimidad de origen”, festejaron en el Instituto Patria al tiempo que descartan que se tratase de una plataforma electoral de la ex mandataria. Cuentan quienes la conocen que se tomó varios días para escribir el documento y que es una gran usuaria del chat GPT. “La inteligencia artificial me devolvió una carilla y media de las 30 hojas que escribí y me interpretó mejor que nadie”, aseguraron que le comentó a uno de sus colaboradores.