El futbolista se mostró molesto por las condiciones impuestas por la Justicia para el reencuentro con sus niñas y se enojó con su expareja y con el músico. La palabra de su abogada Lara Piro a Teleshow
Después de meses de tensión, cruces mediáticos y denuncias judiciales, Mauro Icardi y Wanda Nara cruzaron sus caminos en un contexto inédito: la primera sesión de revinculación del futbolista con las dos hijas menores que tienen en común. El encuentro, ordenado por la Justicia y llevado a cabo bajo estrictos protocolos de cuidado, se realizó en la sede del Ministerio Público Tutelar en la calle Perú 143, en el barrio porteño de Monserrat. Pero el momento, lejos de ser armónico, estuvo atravesado por una mezcla de emoción y profundo malestar.
Según relató en diálogo exclusivo con Teleshow Lara Piro, abogada de Icardi, el jugador del Galatasaray se mostró conmocionado por el reencuentro con sus hijas, pero al mismo tiempo molesto por las condiciones en que este se dio. “Mauro planteó que le parecía absolutamente injusto tener que vincularse de esta forma con sus hijas cuando la madre está de viaje. La abuela también. Y no sabe con quién están sus hijas”, explicó la letrada.
El reclamo no terminó ahí. Piro detalló que su cliente también expresó preocupación por el entorno de las menores, en particular por el vínculo que mantiene la empresaria con su actual pareja. “Le permite que estén con L-Gante, que demostró ser agresivo. La semana pasada estuvo en un estado de excitación y hasta su propio representante reconoció públicamente que era adicto y que necesitaba ayuda”, disparó.

La instancia fue preparada por un equipo interdisciplinario que incluyó psicólogos, asistentes sociales y hasta perros de terapia. El ambiente fue especialmente acondicionado para garantizar un espacio seguro y contenedor para las menores, tal como se había dado a conocer una semana atrás. Además, en ese espacio, las hijas del jugador le prepararon una torta a su papá, un gesto que la propia Wanda compartió más tarde en sus redes sociales, dejando ver parte del detrás de escena del reencuentro.
“Fue una situación un poco tensa con el Ministerio Público Tutelar en el reclamo que él hizo, pero hermoso con sus hijas: tomaron la merienda y tendrán un próximo encuentro en pocos días”, resumió la abogada del jugador a este medio, marcando la doble cara del día: el conflicto con los adultos y la ternura de la paternidad que, pese a todo, sigue latiendo.
Cabe recordar que el proceso comenzó el pasado 8 de abril, y fue el primer paso formal en el proceso de revinculación. Mauro no veía a las niñas desde el 6 de enero, exceptuando el tenso episodio del 14 de marzo en el Chateau Libertador, que terminó en gritos, discusiones y una escena que quedó grabada en la retina mediática. En paralelo, la empresaria había intentado llevar adelante un cara a cara con su expareja en la sede judicial de Beruti 3345, donde funciona la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas N°15, para hablar sobre la situación de las menores ante el juez a cargo del caso.

Por el momento, no hay declaraciones oficiales desde el círculo íntimo del jugador, más allá del acompañamiento legal que lidera Piro. Se espera que en los próximos días los equipos técnicos del Ministerio evalúen la posibilidad de flexibilizar o ampliar las condiciones del régimen de revinculación, dependiendo de los informes que surjan de esta primera instancia. Y que, nuevamente, las pequeñas puedan ver a su padre como parte de recomponer el lazo familiar.
El proceso recién comienza, pero el escenario ya expone viejas heridas y tensiones sin resolver. Mauro dejó en claro que no está conforme, mientras que Wanda se mostró activa en las redes. Y en el centro de todo, dos niñas que buscan volver a conectar con su papá, entre merienda, torta casera y la mirada de todo un país.