Una mujer de 77 años murió al caer en un pozo ciego que había en el patio de su casa, en la ciudad bonaerense de La Plata. Para los investigadores, fue una “muerte por accidente”, ya que el piso que lo cubría se desplomó.
El accidente ocurrió este sábado en una casa en diagonal 74 y boulevard 83, y fue su hijo quien la encontró solo horas después de haber sufrido otra pérdida. El padre murió el viernes, así que el hombre había ido a buscar a la madre Alicia Esther Reina para llevarla al velorio, sin imaginar que la encontraría muerta dentro del pozo de un metro de profundidad.
La víctima hizo la denuncia y así empezó la investigación. El personal del SAME también llegó en el lugar y constató la muerte la mujer.
Por el momento, la Policía Científica investiga una muerte accidental. Las autoridades ordenaron el traslado del cuerpo para practicarle la autopsia. La causa quedó a cargo de la UFIJ N°12 del Departamento Judicial de La Plata, informó el diario 0221.
Se conoció cuál es la principal hipótesis de las muertes del guía de pesca y su hijo en el río Paraná
Los cuerpos de Pablo Ovando, el guía de pesca de Reconquista, y su hijo Agustín, de cuatro años, fueron encontrados en el río Paraná y todo parece ser un trágico accidente, indicó el fiscal Norberto Ríos a TN.
Ambos eran buscados desde el martes en la zona de Puerto Reconquista. Primero encontraron el cuerpo del nene en la tarde del viernes y en la madrugada del sábado, el de su papá, a unos tres kilómetros más abajo y a seis del yate.
Ríos explicó a TN que la hipótesis “más probable, más creíble y la única que encaja en esta situación” es que el nene se haya caído al agua y su papá se haya arrojado para rescatarlo.
“La hipótesis más aceptable, de acuerdo a todas las evidencias que se recabaron, es una cuestión accidental tanto del niño como de su padre en su búsqueda”, sostuvo.
En la embarcación “no se encontró ningún elemento que indique alguna situación de violencia en el lugar”.
“Incluso estaban preparadas las líneas y los anzuelos para pescar, el mate estaba recién preparado con el agua caliente. Estaban los salvavidas allí”, detalló.
El fiscal también señaló que los cuerpos del guía de pesca y su hijo “no presentan ningún tipo de lesión, ningún tipo de anomalía” y que los médicos establecieron que “fue una muerte de ahogamiento por inmersión”.
Una zona de fuertes corrientes
El fiscal confirmó que no llevaban puesto los chalecos y dijo que “estaba todo preparado como para pasar un momento agradable”.
En diálogo con Aire de Santa Fe, el fiscal comentó que en la zona donde trabajaron los buzos, hay pozos de 8, 10, 12 metros de profundidad. Cuando los buzos se sumergían, la velocidad del agua era de 5 nudos. “Si un cuerpo cae perpendicular, no podía llegar al fondo en forma recta por la fuerte corriente. Por más de que una persona sea ducha para nadar, no era posible soportar semejante corriente del agua”, explicó.
