José Luis Espert empezó a poner en duda su candidatura a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires en las elecciones de 2025, a pesar de que el propio Javier Milei ya lo mencionó para encabezar la lista de La Libertad Avanza.
Las razones de las dudas de Espert son económicas y políticas. Por un lado, el diputado cree que el plan económico de Milei y Caputo no está dando resultado y teme que el contexto en 2025 no sea el mejor para estar al frente de la lista más importante. Por otro lado, teme que Karina no le dé lugar para que tenga poder de decisión sobre la lista.
Espert es economista y como tal empezó a tener dudas sobre la marcha del gobierno, especialmente en un punto en el que ya coincide la mayoría de sus colegas, aún los más cercanos a Milei: la necesidad de acelerar la devaluación. También es la postura del FMI, que no largará un dólar extra si no hay una devaluación.
En el mercado hay una coincidencia bastante generalizada en que el atraso cambiario le está generando al gobierno una necesidad cada vez mayor de intervenir en el mercado, para lo cual ya se quemó 12.400 millones de dólares en ocho meses según un informe de Marina Dal Poggetto. Otro informe, de Martín Rapetti, advierte que el Banco Central terminará el año con reservas negativas por 10 mil millones de dólares.
Espert empezó a ver con preocupación este asunto y teme que la devaluación se termine imponiendo por la fuerza, con el efecto que suele tener esto cuando se hace sin control. Algo de lo que le pasó a Sergio Massa en plena campaña del 2023, cuando devaluó por la fuerza presionado por el FMI y tuvo que sufrir el fogonazo inflacionario siendo candidato.
Espert también tiene razones políticas para dudar y tienen que ver con el rol de Karina en el armado de las listas. El economista sabe que la hermana del presidente tendrá el control total de la boleta y que muy probablemente no le deje meter a nadie.
Karina ya le avisó a Santiago Caputo que no se meta en el armado de la lista bonaerense y que será armada íntegramente por ella. El objetivo de la secretaria general de la Presidencia es dejar afuera al PRO, o al menos a quienes responden a Mauricio Macri.
Para esa tarea Karina únicamente confía en Sebastián Pareja y «Lule» y Martín Menen, por lo que Espert ya da por hecho que no podrá meterse.
El problema es que Espert tiene un armado propio en la provincia con el que ya fue candidato y quedará marginado si Karina tiene la lapicera. Aunque se sumó al bloque de LLA en la Cámara baja, el economista se siente un aliado del gobierno y no uno más. Además, no resigna su proyecto de ser gobernador bonaerense, para lo que necesita fortalecer su estructura.