Se trata de una tendencia que llena de frescura y diversión las prendas de la temporada.
Cada verano, la moda se renueva con propuestas que marcan el pulso de las tendencias, y para la temporada 2026 los estampados vuelven a sorprender. Luego de varios años en los que las rayas dominaron vestidos, blusas y trajes de baño, los lunares aparecen como la alternativa estrella, al combinar estilo clásico con un aire moderno.
Los diseñadores destacan que los lunares son versátiles: funcionan tanto en looks formales como casuales, y se adaptan a distintos tamaños y colores. Desde los puntos pequeños y delicados en blusas y camisas, hasta los grandes que ocupan vestidos enteros o trajes de baño, este estampado ofrece infinitas posibilidades para quienes buscan destacar su estilo sin perder elegancia.

Una de las grandes ventajas de los lunares es que rompen la uniformidad de las rayas y aportan dinamismo a cualquier conjunto. Colores tradicionales como blanco y negro se combinan con tonalidades más atrevidas: rojos, amarillos, verdes y azules aparecen en vestidos veraniegos, polleras y monos, creando looks que transmiten alegría y frescura.
Además, los lunares no solo se limitan a la ropa: accesorios como pañuelos, carteras y calzado incorporan este estampado, al permitir que el detalle se pueda sumar de manera sutil o convertirse en protagonista del outfit. La tendencia también se refleja en la lencería y los trajes de baño, donde los puntos añaden un toque retro con una estética moderna y divertida.
Para quienes quieren animarse pero mantener un estilo sobrio, los diseñadores recomiendan combinaciones monocromáticas o contrastes discretos, donde los lunares sirven como acento de color y textura sin saturar el look. Por otro lado, los más audaces pueden mezclar estampados o jugar con tamaños variados dentro de un mismo conjunto, siguiendo una línea de moda que apuesta por la creatividad y la originalidad.
En resumen, los lunares se consolidan como el estampado favorito para el verano 2026, al ofrecer frescura, versatilidad y un guiño divertido a la moda clásica.
Esta tendencia promete llenar de vida los guardarropas, invitando a experimentar con formas, colores y combinaciones que transforman cualquier prenda en una declaración de estilo.



