El sueño de cualquier futbolista que milita en el continente europeo es algún día poder levantar la Champions League. Hasta la edición 2023/24, el formato era bien conocido entre propios y extraños de la competencia pero desde la próxima temporada todo será diferente. Tanto el máximo torneo como la Europa League y la Conference League recibirán una profunda modificación en su formato con el objetivo de ofrecerle a los fanáticos una experiencia más atrapante donde los mejores equipos del mundo se midan constantemente para encontrar al campeón.
A través de un video en inglés, la UEFA detalló los cambios. Para arrancar resaltó que la clasificación a los tres certámenes siguen manteniendo la misma tónica: el mérito deportivo. Es decir, los puestos finales en las tablas posiciones de cada campeonato doméstico repartirán los cupos de cara a la siguiente edición que arrancará a mediados de 2024. A continuación, se confirmó que el formato contará con un mini liga de ocho jornadas, con 36 equipos en lugar de los 32 que disputan en la actualidad la fase de grupos en seis fechas.
Con el objetivo de evitar la repetición de los partidos, cada equipo jugará frente a ocho oponentes distintos en un formato suizo que se irá sorteando de manera automática a medida que avance el torneo. “De este modo, los clubes tendrán la oportunidad de medirse a un abanico más amplio de rivales y los aficionados podrán ver a los mejores equipos enfrentarse más a menudo y antes en la competición”, explicó el órgano que regula el fútbol en Europa en un comunicado oficial.
Una vez terminada esa primera fase, los ocho mejores equipos de esa tabla de posiciones general se van a clasificar automáticamente a los octavos de final. Sus rivales saldrán de unos playoffs donde se van a enfrentar los 16 equipos que terminen entre el 9° y el 24° puesto. Del 25° al 36°, quedan automáticamente eliminados de la competencia y no tendrán una segunda chance en el torneo de menor rango, como solía suceder con los 3° en los grupos del formato tradicional.
De octavos de final en adelante es donde se mantiene el sistema actual con la clásica final única en una sede neutral. “Todos los partidos anteriores a la final seguirán jugándose entre semana, reconociendo la importancia del calendario nacional de partidos en toda Europa, mientras que la final seguirá jugándose en sábado”, añadió el escrito de la UEFA. La modificación bajará tal cual a la Europa League y de manera un poco más agresiva a la Conference League, con la diferencia que jugarán seis partidos en la fase de grupos.
Estos cambios se extienden al resto de competiciones organizadas por la UEFA. Los partidos de la Champions League y de la Europa League se disputarán entre septiembre y enero, mientras que los de la Europa Conference League se jugarán entre septiembre y diciembre. Cada una de las tres competiciones de clubes de la UEFA tendrá una semana exclusiva de partidos, ya que las otras dos competiciones no se programarán en esa semana.