Guau. Raro comenzar un texto con una onomatopeya. Pero ahí va de nuevo: guau. Cuando parece que el umbral de la sorpresa ya está alcanzado con Max Verstappen, el tetracampeón siempre tiene un poquito más. Tiene esa capacidad increíble de elevar el listón y aparecer cuando ya no se lo espera. Ojo, ya en los entrenamientos del viernes, desde estas líneas se avisaba que nunca jamás se puede descartar al neerlandés cuando de acelerar en una pista se trata. Pero todos los caminos apuntaban a una pole poleada por los pilotos de McLaren y con los de Ferrari dando batalla. Pero Max sacó la varita, exprimió ese indócil RB21 de Red Bull como solo él puede hacerlo y firmó la pole para el GP de Italia, 16ª fecha de F1.
Verstappen mandó un mensaje al liderar la Q2, pero, claro, tampoco es que ahí se pone todo, especialmente los equipos más fuertes. Aunque Lando Norris si tuvo que bregar para meterse en el último segmento después de cometer un error en su primer intento. Ya en Q3, Max voló y se metió primero en la vuelta inicial. Y en la última, cuando todo se terminaba, Norris lo superó. En McLaren se abrazaban, aplaudían… Pero Max estaba en pista. El campeón voló, desplazó a Lando al segundo lugar y bajó el récord del trazado. Completito.
El neerlandés consiguió su quinta pole position del año, la 45ª de su carrera. Volvió a sorprender como lo había hecho en Silverstone. En Gran Bretaña iba con su RB21 muy descargado y la lluvia que cayó para la carrera le jugó en contra. No pudo resistir los embates de los poderosos McLaren. Justamente este domingo tendrá a la armada papaya detrás, con Norris en el segundo lugar y Piastri, desde el tercero.
El Red Bull de Max iba descargado, como todos en el veloz trazado de Monza. Tal vez, un poco más que el resto. Desde Milton Keynes llegaron con cuatro cambios a Monza, todas apuntando a la performance aerodinámica: alerón delantero y las otras tres en el suelo. “Con la baja carga aerodinámica, siempre es muy difícil clavar la vuelta; al frenar es muy fácil cometer errores. La Q3 fue buena y estoy contento con el trabajo. Estar en la pole aquí también es fantástico. El coche ha funcionado mejor durante todo el fin de semana. Hicimos algunos cambios finales que creo que me permitieron apretar un poco más, y eso es justo lo que se necesita en la clasificación. Para nosotros, es un gran momento”, dijo Max. Ya pensando en la carrera, el neerlandés señaló: “Esta temporada es el momento que siempre ha sido un poco más complicado para nosotros, pero vamos a darlo todo”.
Nada apaga la motivación de Verstappen. Ni los cambios que se vivieron dentro de Red Bull, con la salida de Christian Horner como último capítulo, ni manejar un auto que está lejos de darle la chance de batallar en cada fin de semana ni ya haberse quedado sin la chance de pelear por el título. Los 104 puntos que lo separan de Piastri, con nueve fechas por disputar, es una brecha indescontable. Pero Max sigue mostrando su magia.
La carrera tendrá varios frentes, porque Norris y Piastri estarán ahí, cerquita, en plena batalla por el título. “Max fue rápido todo el fin de semana y nunca me sorprende. Ha sido una sesión intensa, con altibajos y demasiados errores. Pero, tras la última vuelta, estoy bastante contento con el segundo puesto. No es una mala posición para salir y quiero estar por delante de todos, incluyendo a mis aspirantes al campeonato y a Oscar”, contó Lando.
Piastri apunta a seguir con su ventaja para el Mundial. Salir por delante de Norris sería un negocio genial, por más que el triunfo sea de Verstappen: “Intentaré recuperar algunos puestos mañana porque me gustaría conseguir algunas victorias más si puedo”.
