Una serie de rebotes segundos después de que se cumpliera el 15° minuto de adición cayó sobre la cabeza de Cristian Medina debajo del arco. Un toque sutil al gol significaba el 2-2 agónico para la selección argentina en su debut contra Marruecos, en el mismo duelo que iniciaba la acción general de los Juegos Olímpicos de París. Lo que vino después es parte de una amplia historia de un escándalo sin precedentes: los futbolistas tuvieron que evacuaron inmediatamente el Estadio Geoffroy-Guichard por las agresiones desde las tribunas y el duelo, tras darse por finalizado en la página oficial de los JJ.OO., se reanudó dos horas más tarde con la anulación de ese tanto.
Fue en ese marco que el presidente de la AFA, Claudio Tapia, dio a conocer que la entidad realizó una presentación ante la FIFA para que se “tomen las medidas reglamentarias pertinentes y se imponga una sanción a quien o quienes corresponda”. Si bien el detalle de ese planteo ante el máximo organismo no se conoció, Infobae pudo saber que dentro de los ítems se reclama que le den el partido por ganado a la Albiceleste.
Si bien el evento multidisciplinario es organizado por el Comité Olímpico Internacional (COI), las decisiones en cada disciplina son potestad de las asociaciones correspondientes de cada deporte. En este caso, la FIFA debe tomar el caso, evaluarlo y expedirse. Recién a partir de allí el tema llegaría al COI. Si bien suena difícil que se le dé el partido por ganado a Argentina, lo cierto es que desde AFA decidieron realizar el procedimiento. En TyCSports detallaron que el antecedente del “gas pimienta” en el Boca-River de Copa Libertadores 2015 es un punto que las autoridades tienen presente, ya que por entonces la Conmebol decidió dar por perdido el duelo al Xeneize ante las agresiones a los jugadores del Millonario.
Hay que tener en cuenta que lo ocurrido en la ciudad de Saint-Étienne es parte de una polémica nunca antes vista. Los jugadores argentinos fueron a celebrar el gol apenas Medina marcaba el empate 2-2 en el final del tiempo adicionado por el árbitro Glenn Nyberg. Los proyectiles lanzados desde la tribuna, los petardos que cayeron cerca de algunos de los futbolistas de la Selección de Javier Mascherano y la invasión de cancha de los fanáticos marroquíes derivó en una evacuación apresurada del campo de juego por parte de los protagonistas.
Todo hacía prever que el duelo había terminado, pero se mantuvo un suspenso que se extendió por casi dos horas sin dar respuestas sobre lo que ocurría. Los futbolistas, incluso, se quedaron con la indumentaria de juego ante la falta de certezas. Casi dos horas después del gol de Medina, ya con las tribunas completamente vacías y el anuncio del duelo finalizado a través de la página oficial de los Juegos, los planteles reaparecieron en el césped para llevar a cabo un calentamiento: el juez revisó el VAR, visualizó una posición adelantada de Bruno Amione antes de la definición del mediocampista argentino y decidió anularlo. Con el choque 2-1, propuso reanudar el juego para disputar tres minutos más. Sí, dos horas más tarde cancelaron el gol del empate e hicieron jugar 180 segundos más.
Anulación del gol y reanudación del partido entre Argentina y Marruecos
A todo esto, se suma que a lo largo del segundo tiempo, el partido se interrumpió por la diversa aparición en el campo de juego de fanáticos. “Estuvimos una hora y media en el vestuario, donde en ningún momento nos comentaban qué es lo que podía pasar, nunca nos avisaron. ‘Estamos viendo’, nos decía. La posición nuestra era no jugarlo más porque nos tiraron un millón de cosas, se paró el partido siete veces… No me pasó nunca como jugador que en un partido de este nivel falle siete veces la seguridad. ¡Siete veces falló!”, se quejó Javier Mascherano en conferencia de prensa.
El DT de la Sub 23 de Argentina, incluso, aclaró que los capitanes de ambos planteles estaban de acuerdo en no continuar con la acción. “Los tres capitanes de Marruecos entraron al vestuario y no querían seguir jugando”, afirmó. A través de sus redes sociales, uno de los referentes marroquíes, el lateral del PSG Achraf Hakimi, señaló: “Lamento la actitud de algunos aficionados durante el partido, que empañaron la imagen de nuestra fiel afición. Un comportamiento así no tiene cabida en el fútbol”.
En medio de todo este tema fue que el Chiqui Tapia informó que llevarían el caso a FIFA: “Fue lamentable lo que nos tocó vivir a los argentinos en Saint-Etienne. Esperar casi dos horas en el vestuario para que, después de la invasión al campo de juego por parte de espectadores marroquíes y de la violencia que sufrió la delegación argentina, que nuestros jugadores tengan que volver a hacer la entrada en calor y seguir jugando un encuentro que debió ser suspendido por el árbitro principal, es realmente un sin sentido que va contra las reglas de la competencia. Sumado a ello, tampoco se escuchó la opinión de los capitanes de ambos seleccionados, que entendían que el juego no se debía reanudar. Desde la Asociación del Fútbol Argentino ya elevamos el reclamo a la Comisión Disciplinaria de la FIFA para que se tomen las medidas reglamentarias pertinentes y se imponga una sanción a quien o quienes corresponda”.