El nuevo jefe de Gabinete, Guillermo Francos, fracasó en su primera acción desde que ocupa el cargo. Recién asumido, fue al despacho de la vicepresidenta Victoria Villarruel en el Senado con el propósito de encarar las negociaciones finales con los representantes de los bloques aliados pero se volvió con las manos vacías. Entre los invitados, estuvieron el presidente provisional de la Cámara Alta, Bartolomé Abdala, el jefe de la bancada de LLA, Ezequiel Atauche, y sus pares del PRO, Luis Juez; la UCR, Eduardo Vischi; Unidad Federal, Carlos Camau Espínola; Cambio Federal, Juan Carlos Romero; y Frente de la Concordia Misionero, Carlos Omar Arce.
Fuentes parlamentarias dijeron a LPO que «todavía no están las firmas» suficientes para que el plenario de las comisiones de Legislación General, Asuntos Constitucionales y Presupuesto dictaminen el proyecto de la ley ómnibus. Sin que 28 de los 53 senadores que integran esos cuerpos estampen su nombre en el despacho, el expediente no puede llegar a tratarse en recinto.
Si bien el oficialismo confiaba que estaba cerca de obtener dictamen favorable, tanto en un despacho libertario como en el entorno de un senador aliado admitieron que «faltan firmas». Un legislador que colabora con el gobierno reconoció que la resistencia de los patagónicos parece férrea.
De hecho, LPO informó este lunes que el fueguino Pablo Blanco amagaba con no rubricar el dictamen, después que trascendiera que Martín Lousteau presentaría su propio proyecto. Ante ese escenario, Abdala y Atauche, los solitarios delegados del Poder Ejecutivo en la Cámara Alta, empiezan a hacer números sin contar los apellidos de esos dos radicales.
Además, le neuquina Lucila Crexell también se habría escurrido del radar del oficialismo, frente al incumplimiento del gobierno con una serie de compromisos que habría sellado con el gobernador Rolando Figueroa. En compensación, se produjo el canje del apoyo de la senadora Mónica Silva, quien responde al rionegrino Alberto Weretilneck, a cambio de la terminación de una rotonda en Choele Choel, tal como publicó LPO.
No obstante, la rebeldía también alcanza al santacruceño José María Carambia, quien exige modificaciones al dictamen pero hasta ahora no estaría dispuesto a estampar su firma. Un dirigente provincial alertó que el gobernador Claudio Vidal viene marcando sistemáticamente su distancia con la administración de Javier Milei: el sábado criticó el Pacto de Mayo durante la ceremonia de conmemoración del primer gobierno patrio que encabezó él mismo en Río Gallegos y este martes cargó contra el gobierno nacional «por las decisiones centralistas», al referirse a los aumentos de tarifas y la rebaja de subsidios en los servicios públicos.
Como sea, Abdala comunicó al salir de la reunión con Villarruel y Francos que estaba «conforme». «A partir de mañana, lo vamos a hacer circularizar el dictamen. Y somos optimistas, (creemos) que tiene que haber dictamen», expresó.
Aunque según el texto que el gobierno negocia con los aliados se amplía la lista de organismos exceptuados del alcance de la reforma del Estado, se retocan detalles del artículo sobre el silencio positivo y se establecen mecanismos para que empresas locales sean beneficiarias en el RIGI, entre otros artículos, sigue sin quitarse de la lista de empresas sujetas a privatización Aerolíneas Argentinas y la redacción parece oscura en pasajes polémicos del texto. «Hay artículos, como el de privatizaciones, para los cuales no van a tener los votos pero esa es su bandera», reconocieron en un despacho peronista.
Al cierre de esta nota, la suerte de la ley ómnibus en el Senado seguía siendo una incógnita pero la austeridad de los anfitriones era motivo de comentarios maliciosos. Uno de los legisladores que había participado del encuentro solo atinó a transmitirles a sus asesores que no había almorzado más que «un alfajorcito».