Este domingo, Gran Hermano 2025 (Telefe) tuvo un récord que quedará para la historia. La salida de Renato Rossini, el participante peruano que desembarcó en la Argentina para cumplir su sueño, destronó del puesto de las peores expulsiones del reality al de Nadia Epstein.
La gran villana de la edición que había ganado Marianela Mirra en Gran Hermano 2007 (Telefe) había obtenido en su momento el 91,9% de los votos para abandonar la casa, un récord que no había sido batido hasta ahora.
En su momento, Juan Reverdito, de Gran Hermano 2022 (Telefe) estuvo cerca de Nadia con el 88% de votos para que se fuera del reality. Renato superó todos los récords y obtuvo el 92,3%, una cifra que no es tan común tampoco en el resto del mundo.
Cómo fue la salida de Renato de “Gran Hermano 2025”
La salida de Renato de Gran Hermano 2025 dejó un sinsabor dentro de la casa, sobre todo en la jugadora que lo puso en la placa: Sofía “Sopa” Buscio. La líder de la semana lloró de manera desconsolada cuando el peruano cruzó la puerta principal hasta el exterior.
La licenciada en Marketing tuvo que elegir a dos de sus compañeros para que estén nominados, uno de los movimientos que la obligaron a hacer dentro de su liderazgo. Al optar por Renato, Sopa había manifestado que lo elegía porque creía que no iba a tener problemas en el exterior.
Al conocer la decisión del público, la joven lloró varios minutos sin parar, con mucha culpa por su decisión. “Vos no tenés la culpa. Esto va a ser así siempre”, la consoló Claudio Di Lorenzo, segundos después de que Renato se fuera del juego.
La realidad es que el juego de Renato no cayó nada bien en los espectadores del reality. Su verborragia para intentar cautivar al público generó el efecto totalmente contrario y fue eyectado de la casa.
Durante su paso por el confesionario en los últimos minutos en la casa, el concursante había intentado convencer al público, pero todo fue en vano. “Esta persona que ven delante de ustedes es Renato Rossini en su versión más auténtica. Con sus cosas buenas y malas, como buen geminiano que soy. Tengo muy en claro mis valores, mi conducta y mi forma de ser. Nunca voy a renunciar a eso”, expuso.
Al salir de la casa definitivamente, conmovido, se despidió de sus compañeros. “Gracias totales a la Argentina y Perú. Nunca voy a dejar de sonreír”, sostuvo muy emocionado mientras recibía aplausos del resto de los jugadores.