Para quienes disfrutan ocasionalmente de una noche de copas, integrar el ejercicio en su rutina puede ofrecerles cierto alivio y una mayor capacidad de recuperación.
Una noche de fiesta suele dejar consigo una desagradable resaca, con síntomas como dolor de cabeza, náuseas y fatiga, que muchas veces lleva a buscar remedios rápidos, desde desayunos grasos hasta la desaconsejable “cura de la resaca” con más alcohol. Sin embargo, una investigación reciente sugiere que el ejercicio regular podría ser una herramienta clave para reducir la intensidad de estos síntomas.
La investigación, publicada en la revista Addictive Behaviors, analizó a más de 1600 personas que experimentaron resacas de manera recurrente en los últimos meses.
Los motivos por los que el ejercicio puede ser un buen remedio contra la resaca no están del todo claros, aunque estos científicos tienen algunas hipótesis. Para conocerlas es importante tener claros algunos de los mecanismos que conducen a los síntomas de la resaca:
- El alcohol provoca una gran deshidratación. Cuando los niveles de agua en el organismo se reducen, los vasos sanguíneos se contraen y el agua en torno al cerebro disminuye, por lo que se puede producir dolor de cabeza.
- El alcohol no deja de ser una intoxicación contra la que el organismo intenta defenderse. Como resultado, se produce una gran respuesta inflamatoria.
Parte de esa inflamación, es la liberación de citoquinas, unas sustancias que, entre otros efectos, producen mucho dolor general en todo el cuerpo. Además, se altera el sueño. Como resultado, al día siguiente estamos más cansados, pero, además, más doloridos, ya que el sueño ayuda a regular el papel del sistema inmunitario y la inflamación.
¿Cómo ayuda el ejercicio a reducir los síntomas de la resaca?
Sin embargo, el ejercicio regular puede mejorar la calidad del sueño y ayudar a regular el ciclo de descanso. Las personas activas suelen experimentar menos interrupciones durante el sueño, lo cual podría hacer que, tras una noche de copas, el cuerpo tenga mejores condiciones para recuperarse.
También ocurre que las resacas se asocian con dolores de cabeza, dolores musculares y sensibilidad al dolor. Sin embargo, el ejercicio puede ayudar a la liberación de endorfinas que pueden actuar como analgésicos naturales para el cuerpo y reducir la percepción del dolor.
Finalmente, se sabe que el ejercicio físico hace que el metabolismo sea más eficiente. Por lo tanto, el hígado metaboliza más rápido el alcohol y da menos lugar a que se acumulen esas sustancias tóxicas que enferman.
A pesar de estos avances, los científicos coinciden en que la única manera de evitar por completo los síntomas de la resaca es moderar el consumo de alcohol o abstenerse de beber. Aunque los métodos mencionados ayudan a reducir la gravedad de los síntomas, la resaca es una respuesta natural del cuerpo al exceso de alcohol.
