El gobierno anunció que abrirá las importaciones de alimentos, en una represalia contra productores y supermercadistas por la disparada de precios de la primera semana de marzo, que como reveló LPO generó un shock en la Casa Rosada y puso en crisis el plan de Luis Caputo.
«Se tomó la determinación de abrir definitivamente las importaciones de determinados productos de la canasta familiar en pos de poder hacer los precios más competitivos», anunció Manuel Adorni.
El vocero agregó que también habrá «alguna quita de impuestos en los productos importados para ayudar a la corrección de precios que, reconocido por los propios empresarios, han subido más de lo debido».
El anuncio confirma que la reunión de urgencia de Caputo con los supermercadistas fue mala y el ministro de Economía no logró ningún compromiso concreto. El funcionario les reprochó que los productos de consumo masivo no reflejan «la nueva realidad económica» y pidió alternativas para combatir «la suba desmedida de precios».
Según Adorni, los supermercadistas «han reconocido subas de precios por encima de la expectativa de inflación, o de lo que terminó ocurriendo». «El escenario que habían evaluado los empresarios era catastrófico y no ha ocurrido», agregó.
Economía detalló el BCRA reducirá el plazo de pago de importaciones de alimentos, bebidas y productos de limpieza, cuidado e higiene personal, que pasarán de un esquema de pago en 4 cuotas a los 30, 60, 90 y 120 días a un plazo de pago en una sola cuota a los 30 días. Además, se suspende por el plazo de 120 días el cobro de la percepción de IVA adicional e impuesto a las ganancias a las importaciones de estos productos y de los medicamentos.
El gobierno detalló que entre los productos beneficiados por esta medida están la banana, papas, carne de cerdo, café, atún, productos de cacao, insecticidas, shampoos, pañales, entre muchos otros productos. La mayoría de los mencionados ya son importados por la Argentina.
LPO reveló que Milei entró en shock con los datos de inflación de alimentos de la primera semana de marzo, que marcaron una disparada del 300% en comparación con la primera semana de febrero. El presidente llamó al titular del Indec, Marco Lavagna, y luego le advirtió a Caputo que su continuidad como ministro entra en zona de riesgo si no logra reducir la disparada inflacionaria.
El dato arruina el relato de Milei y Caputo sobre una fuerte disminución de la inflación que la llevaría a un dígito a mitad de año. El presidente y su ministro ahora argumentan que la inflación real ya se ubica en el nivel de un dígito, pero que el número no se refleja en el IPC porque el Indec no registra las promociones 2×1.