El arquitecto de esta decisión es Santiago Caputo. Durante su campaña presidencial, Javier Milei prometió una «pauta cero» en medios de comunicación, una medida que justificaba como un ataque a la corrupción y al gasto innecesario. Sin embargo, en su primer año de mandato, el gobierno volverá a destinar más de 1.000 millones de pesos por mes en publicidad, con la excusa de promocionar el blanqueo de capitales.
El arquitecto de esta decisión es Santiago Caputo, quien resolvió canalizar los fondos a través de la AFIP, asegurando que el flujo de dinero quede bajo la órbita de su primo, el ministro de Economía, Toto Caputo. En la Casa Rosada confirmaron que la AFIP lanzará una campaña para comunicar el blanqueo de capitales, y las partidas se ejecutarán a través de Télam, la ex agencia oficial de noticias, que ahora está siendo reconvertida en una agencia de publicidad estatal.
«Lo está definiendo Santiago Caputo a dedo», confirmó un funcionario al tanto de la decisión, señalando que la AFIP no tendrá ninguna injerencia en definir los montos ni los medios que recibirán la pauta.
El motivo aducido por el asesor de Milei para romper la promesa presidencial es el declive en las encuestas que está sufriendo el gobierno. Incluso los sondeos más oficialistas reconocen que la aceptación de Milei ha bajado de los 50 puntos a los 45 en el último mes, con una leve recuperación en la última semana debido a temas como Venezuela y el caso Alberto.
En su momento, Milei hizo de la «pauta cero» no solo uno de los puntales de su campaña, sino también una justificación para atacar a periodistas y políticos que cuestionaban sus decisiones. Denunció indignado que el gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, supuestamente gastaba 25 mil millones de pesos por año en publicidad. «Queremos ser libres, seamos libres en serio, pauta cero», se jactaba Milei al inicio de su mandato. Toto Caputo, que ahora pautará a través de la AFIP, se sumaba a este discurso: «No hay plata para gastos que no sean estrictamente necesarios y menos para sostener medios que se crean para alabar a los gobiernos de turno».
La promesa de Milei ya había sido incumplida por canales alternativos como YPF y Aerolíneas Argentinas, empresas estatales que ya estaban pautando miles de millones de pesos a los medios. El caso de YPF es particularmente escandaloso porque lo hace a través de la agencia Sentidos de Andrés Bidart, una tercerización muy compleja que el albertismo había instrumentado y que los libertarios criticaron antes de asumir, pero que luego decidieron mantener.
Solo en los primeros tres meses del año, YPF gastó 10 mil millones de pesos en publicidad, gestionada directamente por Guillermo Garat, socio de Santiago Caputo y Rodrigo Lugones. «El circuito de la pauta de YPF y los fees de agencia son un tema muy complicado que termina directamente en Santiago», afirmó un empresario de medios.
Esta voracidad de Santiago Caputo por la pauta ya le causó, al inicio del gobierno, un choque con Karina Milei. Enterada de los planes del asesor, le quitó el área de Medios, donde ubicó a Eduardo Serenellini, Manuel Adorni y Javier Lanari. Esto plantea la pregunta de si la hermana del Presidente está al tanto del manejo opaco de los miles de millones de pauta de YPF y ahora del gobierno nacional a través de la AFIP. «Karina no tiene idea de lo que está haciendo Santiago. Cuando se entere, puede terminar mal», afirmó un funcionario de la Presidencia.