Alberto Cormillot es un fiel defensor de la vida saludable y nunca dudó en compartir con sus seguidores los beneficios de hacer actividad física regularmente. Es así que, a sus 85 años, pudimos verlo apostar por diferentes pasatiempos, desde clases de tap hasta acrobacias aéreas.
En las últimas horas, el médico nutricionista publicó en sus redes un video en el que mostró que empezó clases de tango. “Muchas gracias a estos dos espectaculares maestros con quien estuve aprendiendo y disfrutando”, escribió la figura de Cuestión de Peso (eltrece) en su cuenta de Instagram.
Después de agradecerles a Nicolás Schell y Nair Schinc por las lecciones, no ocultó su orgullo al ver el resultado de la coreografía que hicieron con la bailarina de “La Yumba”, de Pugliese.
El posteo generó todo tipo de comentarios en las redes sociales. “¡Lo amo Doc. por como le pone garra a la vida!”, “Da placer ver al doctor Alberto cormillot, levanta el ánimo”, “¡Ah, bueno! ¡Ahora aprende tango! Cuánto lo admiro Dr.!” y “¡Grande Doctor! Un gran ejemplo”, fueron algunos de los mensajes que recolectó el posteo.
Estefanía Pasquini reveló una intimidad e incomodó a Cormillot al aire: “Los sábados hacemos ‘la porquería’”
En mayo, Alberto Cormillot y Estefanía Pasquini protagonizaron un particular momento que generó la risa de todo el panel y de los participantes de Cuestión de Peso (eltrece).
El médico reconoció que se dan sus permitidos con su esposa y rompen su estricta dieta alimentaria una vez por semana. El conductor del programa, Mario Massaccesi, le pidió a Pasquini que diera más detalles de esas licencias que se toman con el nutricionista en su alimentación. “Nosotros le llamamos ‘la porquería’”, lanzó, y desató las carcajadas de todo el estudio.
Tras esa frase de Estefanía, el presentador dijo: “Atenti todos los portales porque se viene el momento clave… ¿Cómo es la porquería de los Cormillot?”. “Bueno, cariñosamente le decimos ‘la porquería’”, aclaró. En referencia al hijo que tuvo con el doctor, presente en el estudio, siguió: “Le tapamos los oídos a Emilio”.
Para dejar en claro, Cormillot aseguró que no tiene nada que ver con algo sexual: “La cosa es así… nos hacemos los distraídos y decimos ‘qué comemos’. Está planeado, pero hacemos como que nos sorprende y terminamos comiendo comida rápida”.
No obstante, el permitido es medido: “Pero yo puedo comer un medallón de pollo, ocho aros de cebolla y quince papas fritas”.
Massaccesi le preguntó a Cormillot si alguna vez comió en una cadena de comidas rápidas, y la respuesta del nutricionista lo sorprendió: “Alguna vez comí en el auto, pero no es lo más cómodo”. Picante, el periodista concluyó: “Entonces en la porquería en el auto, no”.