Cómo saber si la batería del celular está a punto de explotar o incendiarse

Imagina esta escena: un teléfono móvil que de repente emite humo, se hincha de forma alarmante o incluso, en los peores casos, estalla en llamas. Aunque estos incidentes no son comunes, la posibilidad de que la batería de un dispositivo móvil explote es real.

Las baterías de litio, que alimentan desde nuestros teléfonos hasta bicicletas eléctricas, presentan un riesgo latente, aunque reducido, de incendiarse. Según la Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor de Estados Unidos, entre 2012 y 2017 se reportaron al menos 25.000 incendios relacionados con estas baterías, y solo en 2023, la ciudad de Nueva York registró 200 incendios causados por baterías de iones de litio.

Las baterías de litio funcionan a través de reacciones químicas que permiten el movimiento de electrones entre diferentes materiales. Aunque estas reacciones están controladas, pueden desestabilizarse bajo ciertas condiciones, generando peligros como el sobrecalentamiento o incluso una explosión. Afortunadamente, hay indicios que pueden alertarnos antes de que ocurra un desastre.

Calor excesivo

Es normal que las baterías recargables generen calor durante su uso. De hecho, es común que un teléfono móvil se sienta caliente al tacto, especialmente si está en uso intensivo o cargando. Sin embargo, si el dispositivo alcanza una temperatura tan alta que resulta imposible sostenerlo, es un signo claro de que algo anda mal. Este sobrecalentamiento puede deberse a un fallo en la batería, y si no se controla, podría desencadenar un incendio o una explosión.

Los dispositivos móviles se pueden calentar en exceso por problemas de carga e imperfecciones. (Copilot)

Hinchazón de la batería

Otro indicio de que una batería está fallando es la hinchazón. Esto ocurre cuando, debido a la acumulación de gases internos provocada por el calor o una reacción química inusual, la batería empieza a inflarse.

Aunque por sí sola la hinchazón no significa que la batería vaya a explotar, es un síntoma preocupante, especialmente si se acompaña de otros signos de deterioro. Un teclado curvado o una carcasa abultada en un teléfono móvil son señales de que la batería se está hinchando y debe ser revisada o reemplazada de inmediato.

Humo y olores extraños

Quizás el signo más evidente de que una batería está a punto de fallar catastróficamente es la presencia de humo. Si la batería de un dispositivo comienza a emitir humo blanco o gris, es una señal de que la situación es crítica y que la explosión es inminente. Además, algunas veces este humo puede ir acompañado de olores químicos fuertes, que también indican que la batería está en peligro de sobrecalentarse o incendiarse.

Los dispositivos móviles se pueden calentar en exceso por problemas de carga e imperfecciones. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Sonidos inusuales

Un indicio menos conocido, pero igualmente importante, es el sonido. Baterías que están al borde de un fallo grave pueden emitir ruidos como silbidos, siseos o burbujeos. Estos sonidos son producto de la presión y el calor dentro de la batería, y son un claro indicativo de que algo no anda bien.

Ante cualquier signo de advertencia, es crucial actuar con rapidez y precaución. Aquí te explicamos los pasos a seguir si sospechas que la batería de tu dispositivo está a punto de explotar:

Si es posible, apaga el dispositivo y desconéctalo de cualquier fuente de alimentación. Esto puede ayudar a reducir el riesgo de que la batería siga sobrecalentándose.
Es importante proteger tus manos al manipular un dispositivo con una batería potencialmente peligrosa. Usa guantes, toallas, o cualquier otro objeto que pueda servir de barrera para evitar el contacto directo con la batería.

Los dispositivos móviles se pueden calentar en exceso por problemas de carga e imperfecciones. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Con mucho cuidado, traslada el dispositivo a un área donde un incendio pueda ser contenido con facilidad. Un lugar ideal podría ser un garaje con suelo de concreto o al aire libre, sobre pavimento. Si tienes una caja fuerte a prueba de fuego, también puede ser una opción temporal, pero siempre es mejor mover el dispositivo a un lugar donde no represente un riesgo para tu hogar.
Si el dispositivo comienza a emitir humo o chispas, es mejor evacuar la zona y llamar a los bomberos, especialmente si se trata de un dispositivo grande como una bicicleta eléctrica.
Una vez que se haya controlado la situación, retira la batería defectuosa y llévala a un centro de reciclaje especializado. Nunca la deseches en la basura común, ya que podría provocar un incendio en el vertedero.