En un sector del PRO circula la idea de que Marcos Galperin podría ser un posible candidato a presidente, una especulación que el dueño de Mercado Libre alimenta levantando cada vez más su perfil público.
El comentario comenzó a circular en las últimas semanas entre dirigentes del PRO que ven a Galperin como una opción a Mauricio Macri, que en los hechos coquetea con la posibilidad de volver a ser candidato a senador por la Capital, pero dicen que no está convencido de presentarse porque arrastra una imagen tan negativa como la de Cristina Kirchner.
La idea de este sector coincide con un posicionamiento público cada vez más notorio de Galperin, que en las redes abandonó su papel de troll de Milei y empezó a fijar posturas sobre distintos temas de la agenda pública, más allá de sus intereses particulares como gigante de las empresas tecnológicas.
Un claro ejemplo de esto fue un tuit de la semana pasada en respuesta a la BBC, a partir de un artículo sobre el conflicto en Medio Oriente. Galperin les reprochó que cuando se refieren a las Islas Malvinas no hablan de un territorio ocupado por los británicos. Muy lejos del posicionamiento pro Margaret Thatcher de Milei.
Galperin es muy cercano a Macri, que le dio amplios beneficios durante su mandato como presidente. Pero no es el único respaldo de peso del dueño de Mercado Libre. En el mercado se lo menciona como uno de los empresarios que aportó a una inversión encabezada por el ex presidente en La Nación. La versión fue alimentada por Esmeralda Mitre, una de las herederas del grupo mediático. Como sea, es evidente la buena prensa que el empresario tiene en el grupo de los Saguier, que lo tratan con algodones.
Quienes se entusiasman con la posibilidad de su salto a la política electoral ven a Galperin como un Donald Trump argentino, ya que dispone de recursos económicos para bancarse su propia campaña y cuanta con apoyo mediático y cierta imagen pública positiva por el éxito de Mercado Libre, que ya se ha convertido en la empresa más valiosa de Latinoamérica, por encima de la brasileña Petrobrás.
La idea no está claro que tenga el aval de Galperin y por ahora parece una opción de sectores del PRO que no creen que Macri vuelva al ruedo político y que tampoco confían en que el experimento de Javier Milei vaya a tener éxito. Es decir que consideran que la derecha deberá buscar otras alternativas.
Claro que la sola mención de esa posibilidad ya incomodó a algunos dirigentes importantes del PRO con aspiraciones presidenciales: «No es bienvenido Galperín», ironizaron ante LPO en el entorno de uno de ellos.