La investigación comenzó en 2024 a raíz de una denuncia realizada por dos comerciantes.
Tres gendarmes fueron detenidos en la provincia de Santiago del Estero luego der acusados de cobrarles coimas a comerciantes de la zona.
Los agentes cumplían funciones de jefes de Patrulla en diferentes puntos de la provincia y le quitaban el dinero a las personas que volvían a la provincia con la mercadería que habían comprado para vender en sus comercios.
El medio El Liberal precisó que los tres fueron detenidos durante la mañana del miércoles por orden del juez federal Sebastián Argibay luego de una investigación que comenzó en enero de 2024.
Las denunciantes relataron que volvían a Santiago de Estero en un vehículo particular y que, sobre la Ruta Nacional 34, los tres acusados las detuvieron para realizarles un control.
El hombre que conducía paró el vehículo y le dijo a uno de los gendarmes que kilómetros atrás ya habían sido controlados. La respuesta fue la siguiente: “Bájense todos de la camioneta”.
El testimonio de las denunciantes precisó que los gendarmes comenzaron a revisar el auto y luego la mercadería que ellas transportaban.
Acto seguido, les dijeron que para continuar el viaje tenían que darles todo el dinero que llevaban. Ellas no accedieron, pero uno de ellos le sacó la cartera de manera violenta y se quedó con los $30.000 que allí guardaba. Otra de las víctimas intentó grabar el procedimiento, pero uno de los gendarmes se lo sacó de prepo.
El fiscal a cargo de la causa, doctor Pedro Simón, comenzó a investigar quiénes eran los gendarmes y el rol de cada uno de ellos durante el presunto procedimiento ilegal, ocurrido en una zona conocida como “La Balanza”.
A lo largo de los meses no solo se identificó a los tres jefes de patrulla, sino que se corroboró que el control nunca fue registrado en el libro de novedades. Es por eso que se determinó que todo se trató de una “patrulla fantasma”, ya que ninguno de los operativos realizados allí fue registrado de manera oficial.
El fiscal pidió la detención de los tres y el juez Argibay, a cargo del Juzgado Federal Nº2, aprobó la solicitud. Uno de los efectivos se encontraba en el Destacamento Movil Nº5, otro en la Sección Quimilí y el tercero en su casa.
Los gendarmes fueron indagados bajos los cargos de “exacciones ilegales agravadas” por su condición de funcionarios de la fuerza nacional. A su vez, Gendarmería Nacional inició una investigación y los tres podrían ser desvinculados.
