La conductora de Masterchef celebrities compartió las últimas horas con su flamante vehículo importado y sorprendió por la versatilidad de sus actividades
Wanda Nara decidió estrenar su nuevo auto de lujo y así lo hizo en todas sus actividades. La noche del viernes se convirtió en una secuencia de situaciones que reflejaron tanto su costado glamoroso como el familiar. Al recibir su flamante Lamborghini, la conductora de Masterchef Celebrities no perdió tiempo en compartir la noticia con sus hijas y seres queridos. La alegría de la ocasión quedó evidenciada en sus redes sociales, donde mostró detalles del vehículo y dejó ver su entusiasmo ante esta incorporación exclusiva a su patrimonio.

Cerca del anochecer, Wanda optó por una salida urbana acompañada de su hermana Zaira y un grupo de amigas. El destino: un evento de moda, espacio recurrente en la agenda de ambas. Desde historias de Instagram, la empresaria relató fragmentos del paseo y publicó una imagen desde el sector de conducción de su Lamborghini, en la que se veían sus piernas al descubierto junto al inconfundible volante de la marca italiana. Sobre la foto, escribió: “Hola fin de semana”, marcando así el espíritu relajado con el que encaraba la jornada. Su recorrido por el evento incluyó diversas fotos junto a Zaira, en las que ambas posaban para la cámara confirmando la complicidad que las une, así como la cotidianeidad de ambas en el circuito mediático y social.
La rutina de ese viernes para Wanda no terminó ahí. Cerca del amanecer, exactamente a las 6 AM, la empresaria volvió a publicar en Instagram. Esta vez, la escena era distinta: se encontraba junto a su hija menor, Isabella, frente al estacionamiento del aeropuerto de Ezeiza. La niña, envuelta en un buzo ancho blanco, acompañaba a su madre en un operativo familiar. Wanda sumó una leyenda a la postal: “6 AM Vinimos a buscar a la abuela”. Detrás de ese mensaje estaba la llegada de Nora Colosimo, quien regresaba al país tras pasar un tiempo en Europa, alejada del ruido mediático que suele rodear a su hija.

El despliegue de Wanda Nara alrededor de su nuevo Lamborghini condensó tanto su costado familiar como su predilección por el lujo y la ostentación. Al presentar el vehículo ante sus hijas y círculo íntimo, la empresaria reforzó el simbolismo de la adquisición: un Lamborghini Urus en terminación negro mate, decorado con lazos rosas y estacionado la cochera del exclusivo edificio Chateau, donde la empresaria vive con sus cinco hijos. El moño en el capó y los detalles en la carrocería apuntan a un acto de celebración o regalo especial. En una de las historias, Wanda musicalizó el momento con la canción “Mírame Ahora (Salud mi Reina)” de Manuel Turizo, aportando un guiño personal al acontecimiento.
Según el portal especializado Car and Driver, el Lamborghini Urus elegido por Wanda se posiciona entre los SUV más exclusivos, con un precio estimado entre 241.843 y 273.880 dólares, cifra que supera los 300 millones de pesos argentinos al valor actual del dólar. El modelo representa el primer utilitario superdeportivo de alcance mundial de la firma italiana e integra potencia, diseño vanguardista y practicidad. En su versión más reciente, cuenta con un motor biturbo V8 de 4 litros, además de una variante híbrida que suma un motor eléctrico para elevar su rendimiento.

Para Wanda Nara, esta compra refuerza su vínculo con el universo del lujo y su destreza para construir una imagen pública donde el diseño exclusivo, los autos de alta gama y la capacidad de generar tendencia sobresalen como marcas registradas. El Lamborghini ocupa un lugar relevante en esa narrativa, sumándose a una flota que ostenta la sofisticación como denominador común. Así, la noche del viernes y el amanecer del sábado reflejaron una vez más el equilibrio entre el glamour y el costado íntimo de quien sabe convertir lo cotidiano en material de interés público.